Entrenador: Edu.
Centro: F.A.S.T. La Latina.
Edu es un entrenador terremoto, siempre con una sonrisa. Nos recibe en el centro de La Latina con muchísima energía. Eso se transmite, así que cuando sales de entrenar con él es como si te hubiesen cargado las pilas al cien por cien.
¿Cómo llegaste a la familia F.A.S.T.?
A través de un chico que conocía, que a su vez conocía a un franquiciado de F.A.S.T., Ángel, de Fernán González. Me llamó bastante la atención el sistema y fui allí a probarlo. Me encantó y me dije que tenía que entrar a trabajar como fuera. Entonces puse todo en marcha. Al principio costó que me llamaran, porque había mucha demanda. Pero al final, siendo un poquito pesado, poniéndome en contacto a través de la página web mil veces, al final me llamaron. Primero me hicieron una entrevista. Luego fui a una ponencia que hizo Manu (uno de los máximos responsables de F.A.S.T.) y ahí ya me acabé de enamorar del método, porque él es “una máquina”.
¿Qué es lo que más te gusta de pertenecer a los entrenadores F.A.S.T.?
Esto es algo que digo siempre, porque a mí me gusta mucho el soporte que te dan en F.A.S.T. Es una maravilla. Ante cualquier duda, por ejemplo cuando viene un cliente con una enfermedad poco común, de esas que has escuchado como mucho un par de veces, haces la consulta al Área Médica y en un par de días te indican si esa persona puede entrenar con nosotros explicándote el porqué. Además que este soporte nos hace trabajar con mucha tranquilidad, el cliente también lo agradece. Yo creo que ahí es donde se marca la diferencia.
¿Haces algo más aparte de F.A.S.T.?
Bastante más [se ríe]. Ahora mismo estoy de instructor de Pilates, también llevo un equipo de niños y arbitro partidos de fútbol los fines de semana.
¿Cuál ha sido tu recorrido académico para poder ser un entrenador profesional cualificado?
Hice la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Pero siempre me he seguido formando, lo último ha sido el curso de Pilates. Siempre intento reciclarme. Gracias a F.A.S.T. también he cursado varias formaciones en electroestimulación, y esto es otro punto a favor de la franquicia.
¿Qué reto se te plantea como entrenador actualmente?
Bueno, depende como lo enfoques. Entiendo que el reto de todos los entrenadores F.A.S.T. es tener la agenda lo más llena posible [sonríe]. Pero luego a nivel más personal el gran reto es hacer que la gente progrese, consiga sus objetivos. Es genial cuando te dicen “aquella molestia que tenía ha desaparecido”, “la rodilla desde que he empezado a entrenar hace tiempo que ya no me duele”.
¿Cuáles son los retos pasados con tus clientes que se han convertido en grandes logros?
A mí lo que más me llena son objetivos sobre todo de salud: gente que viene con problemas que le limitan su vida diaria y van progresando poco a poco con los entrenamientos. En ese sentido es una maravilla. Hace un tiempo tuve una chica que el primer día que llegó, el día de la prueba, se agachó a atarse los cordones y tuvimos que ayudarla a levantarse. Después de tres semanas, haciendo dos sesiones a la semana, consiguió agacharse a atarse los cordones ella sola. En un principio, con los problemas de movilidad que tenía, pensé que no iba a poder, y cuando vi que lo hacía, me quedé alucinado.
¿Qué es lo que más te gusta de la EMS?
Me gusta mucho el sistema. Pero depende del punto de vista desde el que lo veas, como entrenador o como usuario. Desde el punto de vista del entrenador me gusta mucho que, gracias a la formación interna de F.A.S.T., puedo administrar las cargas de una forma muy precisa para conseguir grandes objetivos. Como usuario, siento más precisión cuando uso electroestimulación, ya que cuando voy al gimnasio, la diferencia de percepción de esfuerzo entre un peso u otro puede ser grande, sin embargo con este sistema puedo ajustármelo más.
¿A quién le recomendarías el método F.A.S.T.?
En principio se lo recomendaría a todos. Lo veo super útil para la población sedentaria, porque tienen una atención personalizada, tienen a alguien que les está motivando. Además, para la recuperación de lesiones es brutal, impresionante, ya que podemos hacer entrenamientos sin impacto, entrenamos la fuerza sin coger peso adicional, las articulaciones no sufren…
Edu, ¿hay algo más que nos quieras comentar?
Me gustaría expresar mi agradecimiento. Llevo ya un año y pico trabajando, y un poco más desde que hice la formación y para mi es una maravilla, estoy encantado.