En esta ocasión os traigo información sobre electroestimulación de una forma diferente, y os escribiré directamente como entrenadora a través de la experiencia de una clienta de F.A.S.T. Costa Rica. Llegó hace meses sin objetivos ni esperanzas y, tras varios entrenamientos ha conseguido que su calidad de vida cambie drásticamente.
María Luisa llegó al centro por indicación de un amigo, en concreto del franquiciado del centro al que acude. Inicialmente no buscaba otra cosa más que encontrarse bien, ponerse en forma. Pero según iban pasando las semanas, y tras haberme comentado una lesión que arrastraba desde hace tiempo en el hombro, cambiamos el objetivo y nos pusimos a readaptar la zona para poder hacer vida “normal”. Cuando digo normal, me refiero a poder hacer cosas que para algunas personas pasan desapercibidas, como manejar el ratón del ordenador.
Leed la entrevista y luego os cuento cómo ha sido el proceso…
Carlota: ¿Desde hace cuánto empezaste el método F.A.S.T.?
María Luisa: En mayo de 2015.
Carlota: ¿Y por qué decidiste empezar F.A.S.T.?
María Luisa: Por un amigo.
Carlota: ¿Qué objetivos tenías inicialmente?
María Luisa: Lo primero ponerme un poco en forma y ganar un poco de fuerza. Mejorar mi tono muscular en general.
Carlota: ¿Lo estás consiguiendo?
María Luisa: Sí, sí, pero ese objetivo ya no es mi objetivo.
Carlota: ¿Por qué ya no es tu objetivo?
María Luisa: Porque tengo una lesión de hombro desde hace muchos años y ahora mi objetivo es curarla.
Carlota: ¿Esa lesión desde hace cuánto tiempo la tienes?
María Luisa: Muchos, diez años o más.
Carlota: ¿Qué lesión es?
María Luisa: Me lesioné el hombro escalando, y nunca lo recuperé del todo.
Carlota: ¿Hiciste rehabilitación?
María Luisa: Sí, sí, hice rehabilitación, conseguí toda la movilidad, pero nunca dejó de dolerme.
Carlota: ¿Qué es lo que te impedía o te impide esa lesión en tu día a día?
María Luisa: En mi día a día me duele cuando trabajo con el ratón en el ordenador, no puedo cargar bolsas con mucho peso y si me paso se me inflama.
Carlota: Desde que ha cambiado tu objetivo en F.A.S.T. y estás entrenando para mejorar esta lesión, ¿ha mejorado algo en tu día a día?
María Luisa: Ha mejorado mucho. Mi entrenadora es una excelente profesional [risas].
Carlota: ¿Qué puedes hacer ahora, en estos meses, que antes no podías?
María Luisa: Sobre todo trabajar sin dolor. Trabajar con el ratón durante muchas horas sin dolor. Yo podía la primera hora, pero luego ya se me cargaba y era todo el rato con dolor. Ahora se me olvida.
Carlota: Cuando trabajabas con el ratón y te dolía, ¿qué tenías que hacer?
María Luisa: Pues nada, como tenía que seguir trabajando… pero me lo cambiaba a la izquierda.
Carlota: Vaya, una diestra con el ratón en la izquierda [risas].
María Luisa: He cogido mucha habilidad [risas].
Carlota: ¿Crees que con más sesiones se suprimirá este dolor?
María Luisa: Sí, sí, por supuesto. Pero anda que no tengo cosas que arreglarme [risas].
Desde la experiencia como entrenadora, el reto de readaptar un hombro que en su momento no se solapó su rehabilitación con una buena readaptación, es muy complejo, de hecho no sabía hasta qué punto podría cambiar la calidad de vida de María Luisa. Después de diez años estamos hablando de mucho tiempo con dolor. El dolor, además de incapacitar, con el tiempo es la causa de un desuso inconsciente de la musculatura, y por tanto se pierde la capacidad de activación. Es decir, la respuesta neuromuscular acaba por fallar. Por eso, primero debíamos buscar, además de movilidad en todos los ángulos, activación de la zona.
Lo principal es conocer los movimientos básicos con los que hemos ido entrenando, que son los propios de la articulación del hombro. También como entrenadora he de saber que a cada movimiento le corresponde una actividad diferente de la musculatura, así como el orden en el que entran en juego unos músculos u otros en un determinado ejercicio. Anatomía, Biomecánica y mucho feedback. De esto se trata el entrenamiento con María Luisa.
Sin la electroestimulación, el proceso hubiera sido doloroso. Sí, tal y como lo leéis. En algunos movimientos, como en la addución en el plano transversal, donde le pedía una clara activación del pectoral, se producía dolor. Sin embargo, la electroestimulación permite asistir el movimiento, en este caso de forma global al emplear EMS Integral Activa.
Pero todo esto lleva un proceso, y no se consigue de la noche a la mañana. Empezamos con estímulos continuos, a bajas frecuencias (programa Reduce), para capilarizar la zona y aumentar el riego sanguíneo.
Semanas más tarde ya introdujimos frecuencias medias, con intervalos de estímulo y de reposo. Esto permite aumentar el tono y comenzar a conseguir activación de forma voluntaria, aportando feedback gracias a la electroestimulación, sin que se produzca una contracción involuntaria. Y en este programa seguimos actualmente.
El programa de entrenamiento que programo para María Luisa se basa en movilidad articular, ejercicios de fuerza sobre los movimientos de la articulación del hombro, ejercicios de movilidad que acompañan hasta el máximo rango a modo de estiramiento activo, y estiramientos pasivos. También, se ha hecho énfasis en el “CORE”, es decir, en la faja abdominal, ya que la fuerza de las extremidades depende de la estabilidad de esta zona.
En todas las sesiones el calentamiento, en el que se incluyen ejercicios de movilidad articular básicos, la electroestimulación está en frecuencias bajas. Y en la vuelta a la calma, más larga en este caso de lo que es habitual, los estiramientos pasivos se acompañan con el estímulo especial F.A.S.T. para favorecerlos.
Son muchos los objetivos que se pueden abordar con la electroestimulación dándole un buen uso. Ahora que has leído sobre el proceso de readaptación de María Luisa, depende de ti tomar la decisión de querer mejorar tu calidad de vida.